El verano es a estación perfecta para las sopas frías. Son refrescantes, ligeras, fáciles de elaborar y aportan muchos nutrientes y pocas calorías. ¿Se puede pedir más? Pues sí, porque además, las sopas de verano se pueden transportar muy fácilmente y las puedes disfrutar estés donde estés. Y, para que no te quedes sin ideas y tengas varias opciones de sopar fría para comer, en este post te explicaremos algunas de las más originales y fáciles de preparar. ¿Empezamos?
Gazpacho de sandía
Ésta es una de las sopas más refrescantes y nutritivas y es ideal para que los más peques de la casa tomen fruta. Calcularemos la cantidad de ingredientes para cuatro personas y necesitaremos media sandía, cuatro tomates, un diente de ajo, vinagre, agua, aceite de oliva y un poco de sal.
Prepararla es tan fácil como cortar la sandía, pelar y cortar los tomates y verterlo todo, junto con el diente de ajo pelado, el vinagre, la sal y el aceite en el bote de la trituradora. Lo trituramos hasta que quede en la textura deseada y ya lo podemos servir. Si lo ves demasiado espeso para tu gusto, puedes añadir agua a la mezcla mientras la trituras.
Para darle un toque más estiloso a la presentación, lo puedes acompañar de dados de sandía.
Sopa fría de garbanzos
Aunque cuando pensamos en sopas de verano acostumbran a venir a la cabeza sopas hechas a baso de frutas y verduras de temporada, hemos incluido la sopa de garbanzos en esta selección por la gran cantidad de propiedades que tienen estas legumbres. Los garbanzos aportan hidratos de carbono, fibra, proteínas, grasas y vitaminas y minerales. Para la sopa, contamos con cuatro personas, solo necesitarás 500 gramos de garbanzos cocidos, un litro de caldo de pollo, 4 cucharadas de tomate frito, vinagre de jerez, aceite de oliva virgen, zumo de limón, aceite, sal y pimienta blanca.
Su elaboración es tan fácil como enjuagar bien los garbanzos y verterlos en el bote de la trituradora con el caldo, el zumo de limón, el vinagre y la sal. Trituramos bien y cuando obtengamos una masa uniforme lo pasaremos por el colador. A continuación, colocaremos una cucharada de tomate frito en un vaso y lo acabaremos de llenar con la sopa. Para decorar la sopa añadiremos un chorrito de aceite de oliva y, si nos gusta, un poco de pimienta blanca.
Crema de pepino y aguacate
Ésta es una receta ideal para las cenas de las noches más calurosas del verano. ¡Es muy refrescante! Para prepararla solo necesitarás 2 pepinos, un aguacate, 2 yogures naturales y 200ml de agua. Si te gusta, la podrás decorar con unos trocitos de salmón ahumado. Una vez más, para prepararla solo tendremos que cortar bien el pepino y el aguacate y colocarlos, junto con el yogur y el agua en la trituradora. Trituramos bien, hasta que quede la textura deseada, y ya estará listo para servir. Para decorar la sopa y darle un toque extra de sabor puedes colocar daditos de salmón ahumado encima. También puedes añadir unas ramitas de eneldo o alguna especia que le dé un punto más exótico. Unos daditos del pepino también les darán un extra de color.
Ajo blanco
Para terminar la selección de sopas y cremas de verano te proponemos un clásico, el Ajo blanco. Además de ser un plato muy refrescante, es rico en ácido fólico, vitamina A, C y E, calcio, magnesio y omega-3.
Sus ingredientes para cuatro personas son 200 gramos de almendras, tres dientes de ajo, 200 gramos de miga de pan, agua, aceite de oliva virgen, vinagre y sal. Para la guarnición podemos utilizar melón, uvas o taquitos de jamón. La elaboración del ajo blanco consiste en remojar el pan con agua, escaldar las almendras con agua hirviendo, trocearlas y añadirlas, junto con el pan en el vaso de la trituradora. Antes de triturar también colocaremos en el vaso el vinagre, la sal y los ajos. Trituraremos hasta obtener una crema homogénea y añadiremos el aceite de oliva para decorar. Además, para la guarnición podemos colocar encima de la crema unas bolitas de melón, uvas peladas y taquitos de jamón.
¿Te han gustado las recetas? Manos a la obra y ¡que aproveche!