Estamos en época de excesos de alegría, paz, buena compañía… ¡y de comilonas! Respira hondo y relájate. Con una buena actitud y estos diez consejos, esta Navidad eres tú quién está al mando.
¿Existe un modo de no pasarse durante estas fiestas y además sentirse genial con una misma? Pues sí, y más de uno. En Siken te proponemos diez trucos para lograrlo. Para empezar, en lugar de la señal de “prohibido todo para mí”, tendrás que desenvainar la de “atención, me estoy cuidando”. La Navidad es un gran momento para ser buena con los demás pero sobre todo con una misma.
1- Una vez al año no hace daño. “Mmmm, esto me encanta pero no puedo comerlo. Ni eso, ni aquello…” ¡No te tortures! Las fiestas son para celebrarlas. Eso sí, de un modo equilibrado. Si quieres probar un manjar que no sueles comer, tómalo con moderación y sin remordimientos ni excesos.
2- Saborea, disfruta. Es decir, mastica y come despacio. Tómate tu tiempo para comer y disfrutar del olor, el sabor y la textura de los alimentos así como de la compañía en la mesa.
3- Comida sana más atractiva. Decora tus platos, corta los ingredientes más saludables de forma creativa. Las frutas y verduras frescas tienen vivos colores y texturas deliciosas. Sácales el máximo partido para que digan “cómeme” solo con mirarlas.
4- Ojos que no ven, corazón que no siente (y estómago que no se resiente). Igual de importante que sacar todo el potencial visual de los alimentos sanos es alejar de ti los que no te convienen.
5- Sueños más dulces que el mazapán. Duerme bien y comerás mejor y en menor cantidad. Está demostrado que, a mayor calidad del sueño, nuestro cuerpo procesa mejor los alimentos que ingerimos. Así disponemos de más energías y no cometemos tantos excesos.
6- No vayas con hambre al supermercado o a comer fuera. Si no hemos comido bien antes, es fácil llenar el carrito de la compra o el estómago con productos que no nos aportan ningún valor nutricional.
7- Adiós, fritos. Hola, alimentos al papillote, cocidos, al horno, a la plancha… Existen multitud de formas de cocinar más sanas y equilibradas que freír. Aprovéchate de ellas para poder disfrutar tus platos favoritos sin más excesos que el del placer de degustarlos.
8- Hierbas aromáticas y especias: 1- Sal: 0. ¿Para qué pasarnos con la sal si tenemos pimienta, albahaca, romero, curry…? Son alternativas mucho más saludables y llenas de sabor. Úsalas y triunfarás.
9- Snacks saludables: el arma secreta en tu bolso. Prepárate para esas maratones de compras que nos dejan fuera de combate, esas esperas a los invitados que llegan tarde, esos intervalos infinitos entre plato y plato. El hambre acecha pero estás preparada porque llevas contigo una fruta, una barrita de brownie Siken o un puñado de frutos secos. Así calmas tu apetito y evitas pasarte luego. Misión cumplida.
10- Ve a tu ritmo. Por último pero no menos importante, escúchate a ti misma antes que a los demás. No caigas en la trampa cuando te quieran volver a llenar el plato y tú no quieras repetir. En Navidad, nos sentimos generosas y nos gusta contentar a los demás pero eso no significa que un “no, gracias” sea poco cortés. Evita los excesos sirviéndote la comida tú misma. Escoge lo que quieras probar y lo que no sin sentirte culpable. Cuando se trata de cuidarte, tú tienes la última palabra.