Seguramente conozcas los beneficios del té cuando se trata de adelgazar. Pues bien, en esta ocasión queremos hablarte de una variedad en concreto, el té rojo, y de cómo puede llegar a ser un acompañante ideal para tu dieta.
Conocido popularmente como la bebida de los emperadores, pues era un producto que tenía gran acogida entre gobernantes y reyes y al que se asocian numerosos rituales en distintas culturas, el té rojo proviene de la Camellia Sinensis, una planta medicinal que ha sido empleada en la medicina desde hace varios milenios.
Es quizá una de las infusiones más conocidas después del té verde. Elaborado tras un largo y complejo proceso de fermentación, la gran acogida de la que goza se debe sobre todo a sus propiedades diuréticas y a la regulación del flujo intestinal.
De ahí que muchos lo consideren el «té de la salud». De hecho, la medicina tradicional china cree que actúa sobre las energías que regulan las funciones del cuerpo y, por eso mismo, es idóneo para el equilibrio del metabolismo.
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Té rojo para adelgazar, ¿cómo actúa en el organismo?
Sin embargo, éstas no son las únicas propiedades que se le atribuyen al té rojo. Según algunos estudios realizados en la última década, las personas que beben entre 3 y 4 tazas de té tojo al día tienen más posibilidades de adelgazar, dependiendo, claro está, del grado de obesidad de cada una de ellas.
Esto se debe principalmente a su función diurética, lo cual quiere decir que favorece la eliminación de líquidos, toxinas y otros residuos almacenados en el cuerpo, y que en muchos casos son causa directa de la obesidad.
¿Te animarías a probarlo? Se puede beber frío, caliente o helado. Cuando lo hagas, ten presente estos otros beneficios para tu organismo y tu salud:
- Reduce el colesterol. Concretamente, es una bebida que ayuda a eliminar el exceso de colesterol en la sangre y limpia las vías sanguíneas.
- Actúa directamente contra las grasas acumuladas. La Universidad de Tainan, en Taiwán, ha revelado un estudio según el cual el té rojo es eficaz para la quema de grasas. Además, favorece el proceso de termogénesis, es decir, el que regula la temperatura corporal.
- Aumenta la actividad del sistema nervioso. Las células del cerebro se activan tras su consumo. El té rojo mejora nuestro humor y evita que caigamos en estados de ánimo de depresión o similares.
- Refuerza el sistema inmunológico. También es una bebida que incrementa nuestras defensas y nos hace más fuertes ante numerosas enfermedades, virus obacterias, entre otros.
Un apunte final: al igual que el vino, el té rojo se fermenta en barricas de roble y suele haber añadas. Cuanto mayor sea tu tiempo de maduración, mejores serán sus efectos depurativos en nuestro organismo. El tiempo promedio de maduración es de 2 años.
Eso sí, los especialistas señalan que su consumo debe ser moderado si se trata de una persona que sufra de hipertensión, taquicardia, nerviosismo o cualquier otro problema relacionado con un alto pulso cardíaco.
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