Entramos en la cetosis cuando privamos a nuestro cuerpo de hidratos de carbono y grasas. Es el proceso encargado de que nuestro cuerpo convierta las grasas acumuladas en energía. Todas hemos oído hablar sobre este fenómeno “paranormal”, pero…
¿Cómo se produce la cetosis?
Igual que nosotros pagamos con dinero cuando adquirimos cualquier producto en un establecimiento, nuestro cuerpo también tiene una moneda de cambio: la energía.
Todas las actividades que realizamos a diario producen un gasto de energía. Cuando pensamos, cuando soñamos o cuando respiramos estamos gastándola, por eso el cuerpo necesita combustible; la comida. Todo lo que comemos es utilizado por nuestro cuerpo para producir energía, y para no quedarnos sin “gasolina” guardamos parte de esta energía en el hígado, en forma de glucosa, lista para quemar.
Además nuestro cuerpo acumula las grasas que no gastamos, puesto que en el caso en el que no ingiriéramos glucosa suficiente, y se gastara la reserva de energía hepática, podría descomponer las moléculas de la grasa y convertirla en energía, a través de los cuerpos cetónicos. Es ahí cuando entramos en este proceso de cetosis.
¿Es buena para mi cuerpo la cetosis?
En niveles controlados se ha demostrado que la cetosis es estupenda para consumir esas grasas acumuladas que nos traen de cabeza y ayudarnos a perder peso. Por eso es importante discernir que en sí misma es buena, pero siempre con control, ya que alcanzar niveles muy altos de cetosis es malo para nuestros riñones.
¿Qué efectos secundarios voy a notar?
Cuando nuestro cuerpo se está alimentando gracias a la grasa que tenemos acumulada podemos notar ciertos efectos secundarios, que no son peligrosos pero hay que tener en cuenta:
- Halitosis: El olor a acetona puede salir por nuestra boca, pero solucionarlo es muy fácil, una infusión de menta nos hidratará y nos dejará un aliento fresco sin romper la cetosis.
- Cansancio/dolor de cabeza: No te alarmes si notas un ligero cansancio fuera de lo habitual, tu cuerpo está haciendo un esfuerzo extra para eliminar de tu cuerpo las grasas, procura no hacer ejercicio físico muy intenso durante los días que estás en cetosis, quédate con unos cuantos ejercicios y trucos «light».
- Euforia/sensación de saciedad: En vez de quemar las grasas por completo las oxidamos parcialmente y en este proceso se generan cuerpos cetónicos que es lo que utiliza el cerebro en sustitución de la glucosa. Estos cuerpos cetónicos crean en el cerebro la sensación de no tener hambre o de tener menos. También suelen producir un estado de euforia o exceso de energía, saciando nuestras ganas de comer.
Cuando llevas a cabo el método dietline entras en cetosis controlada durante la fase 0 y la fase 1, ¿has notado sus efectos? ¿Has notado cómo la grasa acumulada se reduce sin afectar a la masa muscular?