¿La vuelta a la rutina te está costando más de lo esperado? Tranquila, no eres la única. A todos nos cuesta volver a coger el ritmo habitual tras unos días alejados de nuestras tareas o empleos. En este post queremos ayudarte a cambiar la dinámica, para que te vuelvas a sentir activa y con las ganas y energía necesarias para dar lo mejor de ti en cada jornada de trabajo. ¿Empezamos?
Horarios
Uno de los aspectos que más cambia cuando estamos de vacaciones son los horarios que seguimos… o que no seguimos. Y se trata de una clave fundamental para ayudar a nuestro cuerpo a funcionar mejor. Seguir unos horarios más o menos fijos en cuanto a hora de levantarse, ir a dormir y de realizar las principales comidas del día es básico para mantener todas las funciones del cuerpo activas, generar hábitos saludables y mantener los niveles de actividad en alto.
Desayuno
Este punto lo hemos comentado en numerosas ocasiones, pero es que tomar un desayuno completo antes de ir a trabajar es básico para un óptimo rendimiento físico e intelectual. El aporte nutricional del desayuno facilitará la concentración, la memoria y el buen funcionamiento de las capacidades intelectuales. Sentirse mentalmente preparada para afrontar el día es clave para dar lo mejor de ti misma y superar los retos que el día nos pone por delante con garantías.
Organización
Otro punto muy recomendable si queremos conseguir mantenernos activas en el trabajo es organizarnos la jornada. Tener claro qué es lo que tenemos que hacer antes de empezar nos ayudará a desgastarnos menos y a ser mucho más eficientes. Marcarnos pequeños objetivos para ir cumpliendo a lo largo del día hará que la motivación no baje y rindamos a igual nivel durante todo el día. Una buena manera de adquirir el hábito de los objetivos es dedicar los últimos 10 minutos diarios a repasar lo que hemos logrado y marcar los objetivos para la jornada siguiente.
Pausas activas
Pero, para poder rendir al mismo nivel durante todo el día también es necesario que cada cierto tiempo, un par de horas por ejemplo, hagamos una pausa activa. Dejar por unos minutos la actividad y caminar por nuestro entorno laboral, hacer algún ejercicio de estiramiento o simplemente cambiar de posición nos ayudará a oxigenar la mente, aliviar tensiones físicas y poder retomar el trabajo con mayor disposición y concentración.
Proyectos
Mantener la ilusión es básico para estar activa y dar lo mejor de una misma. Y una de las formas de mantener la ilusión en el trabajo es tener un papel activo en los nuevos proyectos y en las actividades que se lleven a cabo en el entorno laboral. Los nuevos proyectos son uno de los mejores antídotos frente al aburrimiento que puede llegar a provocar la rutina.
Actividad física
Por último, mencionaremos un hábito que no forma parte de las rutinas laborales pero que sin duda incidirá en ellas. Realizar algún tipo de actividad física al salir de trabajar o antes de empezar será de gran ayuda para mantenerse activa durante todo el día. También favorecerá mantener una regularidad con las horas de sueño, aspecto clave para sentirse relajada y poder afrontar las jornadas con energía.
¡Tú puedes!