Hay días en los que cuesta mantener el ánimo y ver el lado bueno de las cosas. Y con el cambio de estación, la llegada del frío y la falta de horas de luz del otoño es posible que estos días se multipliquen. Es normal tener días bajos de moral o en los que nos sintamos tristes. La tristeza es una emoción que forma parte de nosotros y hay que reconocerla y aceptarla. Pero es mucho más sano sentirse positivo, con la moral bien alta y la energía a flor de piel. Y esto es lo que nos proponemos con este post, darte algunos consejos y hábitos que te ayudarán a mantener un estado de ánimo positivo y a sentirte con la fuerza necesaria para superar cualquier reto que se ponga en tu camino. ¡Tú puedes!
Busca la comedia
Centrar tu atención en situaciones que te provoquen una sonrisa y te hagan sentir emociones positivas es una buena manera de empezar. Vuelve a ver aquel monólogo que te hizo reír a carcajadas, relee la tira cómica que siempre te arranca una sonrisa, ponte un capítulo de tu serie favorita o escucha aquella canción que te trae los mejores recuerdos. Volverás a sentir esas buenas sensaciones que sentiste cuando los viste, leíste o escuchaste por primera vez.
Evita el aislamiento
Cuando nos sentimos bajos de moral tendemos a evitar la socialización. No tienes por qué estar todo el día rodeada de gente si no te apetece, pero pasar algunas horas en compañía de las personas que más te agraden te mantendrá activa y elevará tu estado de ánimo.
Consultar las redes sociales es algo que a veces hacemos incluso antes de desayunar. Es muy probable que este hábito sea uno de los principales causantes de un bajo estado de ánimo. Empezar el día consultando las redes sociales provocará un estrés innecesario en tu cerebro, además de una más que probable sensación de frustración, si no tienes las notificaciones que esperas o si ves que otras personas están haciendo justo lo que a ti te gustaría hacer en lugar de ir al trabajo.
Aliméntate bien
La primera norma básica de la alimentación para subir el ánimo es no saltarse el desayuno. Como ya hemos repetido en numerosas ocasiones, la primera comida del día es la más importante para recuperar la energía perdida durante la noche y afrontar la jornada con garantías de éxito. Además de desayunar también es importante qué comer. Todo buen desayuno debe contener, como mínimo, fruta, yogur y cereales.
Muévete
La actividad física es una de las grandes disipadoras de los bajones emocionales. No hace falta que vayas al gimnasio y no salgas hasta que no puedas más, pero dedicar una media hora al día a mover un poco el cuerpo tendrá grandes efectos en tu estado de ánimo. Y en los días en que te sientas especialmente baja de moral, prueba de salir a dar una larga caminata, mejor si es rodeada de naturaleza. Volverás a casa con la energía renovada y sintiéndote mucho mejor.
Medita
Cuando te recomendamos la meditación no pretendemos que te conviertas en una yoggi experta, con música espiritual, incienso y velas relajantes. Pero dedicar unos minutos de tu día a repasar las cosas que te hacen bien y en las que te tienes que centrar para recuperar el buen estado de ánimo y la energía positiva será de gran ayuda. Estos minutos pueden ser el tiempo que dedicas a la higiene personal o antes de ir a dormir.