Con el término “calorías vacías” se hace referencia a lo alimentos que suponen un gran aporte de energía y contienen pocos o ningún nutriente. Este aporte energético se produce, en la mayor parte de los casos, en forma de grasa saturada o azúcar simple, es decir, en las de peor calidad nutricional.
Los peligros de las calorías vacías
En la actualidad, los alimentos hipercalóricos suponen una de las opciones más consumidas. Además, el cambio en el ritmo de vida ha provocado un descenso de la actividad física muy significativo. Entre tanta falta de tiempo para conciliar, poco queda para hacer deporte. Pero es importante invertir esta tendencia porque, casi sin darnos cuenta, estamos produciendo un desequilibrio energético con unas consecuencias claras: un aumento de peso generalizado en buen parte de la población. Todo ello puede traer de la mano futuras enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes o hipercolesterolemia.
Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. No hay que preocuparse, pero sí ocuparse. Hacer elecciones nutricionales conscientes, en las que los alimentos de calidad sustituyan a los que tienen calorías vacías, y comenzar a hacer deporte es básico.
Este regreso a la actividad física ha de ser muy paulatino, evitando sobreesfuerzos que pueden pagarse caros con algún tipo de lesión. Una buena idea puede ser comenzar a caminar, para cumplir con la recomendación de los 10 000 pasos diarios, o apuntarse al gimnasio en pandilla. ¿Qué tal unas clases de zumba con amigas? Seguro que con ellas lo llevas mejor.
Cómo elegir los alimentos
A la hora de elegir qué gasolina le pones a tu cuerpo, ten presente que la comida nutre. En el más amplio sentido de la palabra. Las opciones nutricionalmente complejas siempre serán mejores que hincharte a alimentos con calorías vacías. Recuerda que los azúcares sencillos deben limitarse al 10 % del aporte calórico total de la dieta, y hay que vigilar el consumo de grasa, especialmente si se trata de grasa saturada.
Aprovecha las frutas y verduras de temporada para mejorar tu dieta. ¿Te animas a incorporar la sandía en tu verano? También puedes optar por descubrir el tomate, un básico del verano con muy pocas calorías.
Haz revisión de tu día a día y cuéntanos, ¿hay muchas calorías vacías en tu dieta?