¿Siempre has soñado con tener el vientre plano? ¿Ni te has planteado conseguirlo porque crees que es misión imposible? Pues tenemos buenas noticias para ti: tener un vientre plano está al alcance de tu mano. No te prometemos que vaya a ser fácil, como con casi todo en esta vida va a ser cuestión de ponerle constancia, pero queremos ayudarte a conseguirlo. Tenemos los trucos con los que podrás hacerlo… y te los vamos a contar. Si tu abdomen ha perdido firmeza, ¡prepárate para recuperarla!
¿Por qué no tengo el abdomen plano?
Existen algunos aspectos que pueden estar influyendo en que tu vientre no esté plano. Son diversos, así te vamos a dejarte un resumen para que puedas revisar tus hábitos y compruebes si hay algunos aspectos que puedas mejorar.
- Hinchazón abdominal. Puede venir provocada por aspectos tan diversos como la alimentación, el consumo de bebidas gaseosas o el estrés. Otro factor muy determinante en el caso de las mujeres es la menstruación.
- La edad afecta también en esto: el tejido cambia con los años y aquellos músculos que eran muy consistentes pueden dejar de serlo. En este sentido, también influye la herencia genética.
- Si tienes una barriguita que no se va de ninguna manera, podría tratarse de una diástasis abdominal o de rectos. La diástasis es una separación excesiva entre los rectos del abdomen. Tiene mayor prevalencia entre mujeres que han estado embarazadas, aunque también puede darse en hombres. Entre los factores de riesgo, deportes de alto impacto o incluso los abdominales tradicionales realizados con carga. Si crees que puede ser tu caso, consulta con un fisioterapeuta.
- La inactividad y las malas posturas son muy determinantes. El core (parte central del cuerpo) se activa con el movimiento, así que hay que dárselo. Cuando estés sentada recuerda mantener una buena postura, ¡no solo lo agradecerá tu espalda! Al hacerlo tendrás tu barriga bajo control.
¿Cuántos de estos factores te afectan? Si uno de tus objetivos es presumir de abdomen plano y sexy, tenlos en cuenta.
Pero, como decían en una famosa serie de los 80, la fama cuesta. Si quieres tener un vientre plano tendrás que tomar cartas en el asunto y ponerte a trabajar. ¿No sabes por dónde empezar? Tranquila, porque tenemos las claves para que puedas decir adiós a la “curva de la felicidad”.
5 trucos que te ayudarán a conseguir un vientre plano
Ahora que sabes qué puede estar influyendo en que tu abdomen esté más abombado, ha llegado el momento de descubrir cómo puedes conseguir un vientre plano. Te presentamos los tips definitivos que te permitirán hacerlo.
- Ya te lo decíamos antes: la alimentación es fundamental. Escoge los alimentos adecuados para conseguir un vientre plano. Comienza por seleccionar productos libres de grasas y azúcares. Si tienes localizado algún alimento que te cause gases, además de emplear remedios naturales para eliminarlos, dile adiós. Cambiar tus hábitos alimentarios es el principio del éxito.
- Ejercita tu vientre, ya has visto que activarlo es fundamental. Si quieres, puedes apuntarte al gimnasio, aunque no es imprescindible. Hay bastantes opciones para hacer ejercicios abdominales fáciles y efectivos en la comodidad de tu hogar. Busca un hueco en tu agenda para practicar ejercicios abdominales en casa, y no te lo saltes. Puede que al principio te cueste, pero seguro que pronto coges rutina. Con ellos favorecerás la parte central y frontal del abdomen.
- Bebe agua abundantemente. Si quieres lucir vientre plano, bebe 2 litros de agua al día. Te ayudará al buen funcionamiento de tu organismo ¡y evitará la retención de líquidos! Quitarte las bebidas gaseosas también ayudará a deshinchar tu tripa. Si sola te parece aburrida, prueba a tomar agua aromatizada… o prueba con el té rojo.
- Come cuatro o cinco veces al día, para mantener tu metabolismo debe acelerado. Eso sí, hazlo de forma moderada, cuidando lo que ingieres. Podrás comprobar cómo tu vientre pierde volumen enseguida. A veces cuesta darse cuenta de lo que afecta la alimentación para nuestro estado general, no dejes que este sea tu caso.
- Evita al alcohol. Su consumo en exceso favorece el aumento de grasa en el cuerpo, así aparta el alcohol de tu vida diaria. Ya conoces el dicho popular: una vez al año, no hace daño, así que resérvate la copa de vino para ocasiones especiales. La mayor parte del tiempo es mejor no probarlo.
¿Cómo puedo hacer ejercicios abdominales en casa?
Hacer abdominales en casa es muy sencillo: solo necesitarás una colchoneta y conocer alguna rutina. Pero antes de ponerte al lío es importante que conozcas algunas cuestiones previas:
- Para proteger la faja abdominal, siempre hay que tenerla activada al hacer los ejercicios abdominales en casa. ¿Sabes de lo que te hablamos? Se trata de tratar de acercar tu ombligo a tu columna vertebral.
- En cuanto a la respiración, coge aire cuando te relajes y expúlsalo cuando hagas el esfuerzo.
Te dejamos cuatro ejercicios abdominales con los que podrás trabajar tu core:
- La plancha es la más conocida en la actualidad. Parte de la posición tumbada boca abajo. Eleva tu cuerpo apoyando su peso sobre los antebrazos (o las manos) y la punta de los pies. Tu cuerpo debe quedar recto, como si de una tabla se tratara. Vigila que las caderas no caigan hacia el suelo ni suban demasiado. Puede que al principio te cueste hacerla, pero ya verás cómo con la práctica vas aguantando más.
- Para trabajar los abdominales oblicuos prueba el mountain climber o escalador. Partiendo de la posición de plancha, apoyada sobre las manos, acerca las rodillas hacia tu pecho de forma alternativa. ¿El truco para hacerlo? Un salto explosivo con el que no debes elevar mucho la cadera. Lo ideal es que le metas velocidad al movimiento, aunque es mejor que lo hagas cuando ya tengas interiorizada la técnica. Hasta entonces, despacito.
- El puente es un ejercicio con el que, además de los abdominales, trabajarás la parte posterior de las piernas. Tumbada boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies firmemente posados en el suelo, eleva la cadera de manera controlada hasta alinear toda la espalda. Mantén los brazos a lo largo del cuerpo. Para darte impulso haz fuerza con los talones contra el suelo. Practicar el puente todos los días tiene múltiples beneficios, ¡incorpóralo a tu rutina!
- Trabajarás tus abdominales inferiores con la elevación de piernas. Túmbate boca arriba, con las manos a lo largo del cuerpo. Las palmas deben estar tocando el suelo. Levanta las piernas lentamente hasta dejar tu cuerpo en ángulo de 90º. Después, baja las piernas de nuevo, pero sin posarlas en el suelo y vuelve a subir.
Tu lucha para conseguir el vientre plano, ¡empieza ahora! Con estos consejos y los ejercicios que te proponemos, conseguirlo está más cerca. ¿Te animas a intentarlo?