Cuando tu cuerpo se prepara a acoger una nueva vida, experimentas una serie de cambios tanto por dentro como por fuera. Algunas partes de tu cuerpo, por ejemplo, pueden estar más afectadas por la formación de estrías durante el embarazo. La prevención es una de las soluciones más eficaces en este caso y puede liberarte de los típicos problemas de flacidez tras dar a luz.
Las estrías no son otra cosa sino unas marcas de la piel en algunos puntos del cuerpo que han sido sometidos a cambios demasiados rápidos. Exactamente lo que pasa durante el embarazo: tu barriga, pecho y caderas se ensanchan para dejar espacio a tu bebé y a veces la piel no tiene la elasticidad suficiente para seguir el ritmo de estos cambios.
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Seguir una dieta equilibrada
Alimentar tu piel desde adentro es muy importante para que mantenga un aspecto joven y sano. En tu día a día no pueden faltar frutas y verduras, carne y pescado, cereales para que tu cuerpo tenga todos los elementos necesarios para regenerarse y acompañar los cambios del embarazo de la mejor forma.
Beber suficiente agua
Esta regla sirve siempre, especialmente durante el embarazo, por obvias razones. Tomando agua, no solo aseguras el correcto funcionamiento del organismo sino que mejorarás la hidratación de tu piel evitando los problemas típicos que se acentúan en esta fase de tu vida: estrías, mala circulación y celulitis.
Evita malas costumbres
Tabaco, exceso de fritos o alcohol son desaconsejadísimos en el embarazo, no es una noticia nueva. Si puedes eliminarlos del todo estarás haciendo un gran favor a tu piel, que así no padecerá los efectos nocivos de estas sustancias manteniendo una mejor elasticidad e hidratación.
No dejes de hacer ejercicio
El embarazo no tiene que impedirte de llevar una vida normal y activa (a no ser que lo recomiende tu médico). Por lo contrario, es muy importante que mantengas tu cuerpo en movimiento y hagas ejercicio cada día. Media hora de caminata, nadar o hacer ejercicios suaves en casa te permitirán mantener tu circulación en buen estado y un buen tono muscular además de una piel elástica, evitando la formación de estrías.
Hidratar y masajear la piel
Reservar algunos minutos cada día para hidratar tu piel después de la ducha debería ser parte de tu rutina para prevenir estrías durante el embarazo. Con tu crema hidratante y apenas 10 minutos de masajes suaves en la barriga, pechos y caderas regalarás a tu piel una hidratación intensa estimulando la regeneración de la dermis. El resultado será una piel suave y más bonita.
Utiliza un buen producto antiestrías
Los productos específicos no hacen milagros pero son de gran ayuda porque tienen un concentrado de vitaminas y otros ingredientes que ayudan a la piel a aguantar mejor el estiramiento debido a los cambios de tu cuerpo. Los aceites de coco, almendras dulces o rosa mosqueta son perfectos para prevenir las estrías y en el mercado encuentras una gran cantidad de fórmulas para cada exigencia y bolsillo.
Ten en cuenta estos consejos para prevenir las estrías durante el embarazo y sigue mimando tu piel también después de dar a luz. Si eres constante, en poco tiempo tu dermis volverá a tener un aspecto elástico y sano.