No es la primera vez que la sandía es la protagonista de nuestro blog. Pero es que, ¡que levante la mano a quién no se le haga agua la boca cuando piensa en ella! En este post te queremos mostrar algunas recetas de sandía que probablemente no conozcas y que te permitirán seguir disfrutando de tu fruta favorita sin cansarte. ¡Buen provecho!
Ensalada de sandía y lentejas
En esta receta se mezclan dos de las grandes estrellas de la comida veraniega: las ensaladas y la sandía. ¡Toda una garantía de éxito!
Los ingredientes que necesitarás para preparar esta receta son: un bote de lentejas cocidas, un cuarto de sandía, aceitunas negras, 100 gramos de jamón ibérico y unos 100 gramos de rúcula. Para el aliño, necesitarás vinagre de Módena, aceite de oliva y sal.
Su preparación es tan fácil como la de todas las ensaladas. Solo tendrás que colar bien las lentejas, colocarlas en un bol e ir añadiendo el resto de ingredientes. A la sandía es mejor cortarla en dados y sin las pepitas. Para contrarrestar el sabor suave de la sandía y las lentejas, añade la rúcula, el jamón y las aceitunas. Para el aliño puedes hacer una vinagreta con vinagre de Módena, aceite de oliva y sal.
Es una ensalada muy completa, con unos contrastes de sabor que te sorprenderán y refrescarán al mismo tiempo. ¡Te encantará!
Gazpacho de sandía
Esta es una receta muy recomendada por los nutricionistas, ya que contiene muchas vitaminas y muy pocas calorías. Es ideal para la hora de la cena, ya que es muy ligera y refrescante.
Para preparar tu gazpacho de sandía solo necesitarás 350 gramos de tomates, 450 gramos de sandía, 1 pimiento verde, 1 diente de ajo, 1 cebolleta, aceite de oliva, vinagre y sal.
La preparación de esta receta consta de dos fases. Primero tienes que trocear los tomates, el pimiento y la cebolla, y lavarlos bien. Pela el diente de ajo y le sacas el germen de la parte central. Pon todos estos ingredientes en el vaso de la batidora y tritura bien la mezcla hasta que quede lisa y no se note la piel del tomate. Si quieres que te quede una textura muy fina, puedes pasar la mezcla por un colador chino o una malla fina.
La segunda fase consiste en trocear la sandía, dejándola bien limpia de pepitas, y añadirla a la mezcla del tomate, la cebolla y el pimiento. Lo volvemos a triturar bien y lo probamos para corregirlo de sal, si fuera necesario.
El último paso dependerá del gusto de cada persona. Si la mezcla resultante de los dos pasos anteriores ha quedado demasiado espesa, le puedes añadir un poco de agua hasta conseguir la textura que más te guste.
Antes de servirlo, te recomendamos que lo metas en el frigorífico un par de horas, ¡así cuando llegue la hora de tomarlo estará bien fresco!
Para que quede más bonito, decora el gazpacho con bolitas de sandía o rodajas de pepino.
Sorbete de sandía
Para terminar, te contaremos cómo se hace el postre más refrescante y fácil de preparar de todos los que te hemos mostrado en este blog.
Para que este delicioso postre te quede bien, hay un pequeño detalle que debes tener en cuenta. Parece una tontería pero marcará la diferencia entre un delicioso sorbete y un bloque de hielo con sabor a sandía. Y el pequeño detalle es… ¡meter los trozos de sandía en el congelador unas horas antes de prepararlo! Es básico para que tu sorbete tenga una textura consistente. Fácil, ¿verdad?
Los únicos ingredientes que necesitarás para prepararlo son: dos tazas de sandía cortada a trocitos y media lima.
Para prepararlo, solo tendrás que pasar los trozos de sandía por el procesador de alimentos durante medio minuto, y luego añadirle un poco de zumo de lima de forma inmediata. Con media lima ya notarás su sabor, pero puedes añadirle un poco más si eres muy fan de este cítrico. Cuando ya hayas añadido la lima, vuelve a procesar durante unos segundos hasta obtener la textura deseada. ¡Tu sorbete estará listo para servir!