Todavía hay personas que asocian la comida saludable con la imagen de algo soso, triste y sin color. ¡No podrían estar más equivocadas! Y lo demuestran cada día más bloggers, chefs y locales que ofrecen platos deliciosos, nutritivos y ligeros. Si ya te has liberado de los prejuicios sobre la comida saludable pero aún no tienes claro cómo preparar recetas sanas y sabrosas, aquí tienes unos consejos prácticos para empezar el cambio en tu cocina y en tu vida.
Técnicas para cocinar sano
Para preparar recetas sanas y sabrosas, el primer paso consiste en tener claro las técnicas de cocción más adecuadas. La plancha, el horno y una olla para cocinar al vapor serán tus mejores aliados desde el primer día. Si al ver un filete de pescado lo primero que se te ocurre es rebozarlo y freírlo, piensa que el mismo pescado puede transformarse en una receta irresistible cocinado al horno con unas verduras, hierbas aromáticas un poco de sal y pimienta. Las verduras, en cambio, guardan muchas más propiedades (y sabor) si son cocinadas al vapor o consumidas crudas. Y la plancha es perfecta cada vez que quieras preparar carne, pescado o verduras. El resultado será un plato rápido, saludable y sabroso.
Elegir los ingredientes ideales para recetas sanas
Cada vez que sea posible, elige productos frescos y de proximidad. Un ingrediente de calidad tiene otro sabor y según lo que utilices para tus recetas sanas, el sabor de tus platos puede cambiar completamente.
¿Qué hacer con las grasas?
La fritura es una de las técnicas de cocción menos saludables. Por un lado porque los ingredientes absorben mucha cantidad de aceite, por otro porque las altas temperaturas alteran las propiedades de los alimentos o los queman. Sin embargo, comer sano no significa renunciar a las grasas. El aceite de oliva, por ejemplo, o la grasa de algunos pescados son imprescindibles para la salud, siempre y cuando se utilicen en cantidades adecuadas. Medir el aceite de oliva con una cuchara puede ayudarte a controlar las calorías de tus recetas.
La novedad que conquista
Probar alimentos nuevos o cocinarlos de una forma diferente puede regalarte grandes sorpresas. Atrévete a añadir láminas de calabacín crudo en las ensaladas o comprar nuevas especias de vez en cuando. Algunas como el comino, la cúrcuma y el jengibre además de ricas son muy buenas para la salud.
La perspectiva es la cuestión
Uno de los primeros obstáculos mentales que se presentan cuando decides seguir una alimentación más saludable es pensar que se trate de algo temporal. Preparar recetas sanas tiene que ser parte de tu estilo de vida, y de paso se transformará en algo normal. Con la práctica, además, afinarás tu paladar y podrás dar más espacio a la experimentación y a tu creatividad probando alimentos nuevos o combinaciones inusuales
Quizás al principio te cueste un poco acostumbrarte a unos nuevos hábitos culinarios, pero aprender cosas nuevas y ofrecer a tu familia una alimentación equilibrada y sabrosa compensará tu esfuerzo.
¿Ya has pensado qué receta sana te gustaría experimentar?