Tanto si usas la bici para adelgazar como para acompañar tu dieta sana, no dejes de leer lo que vamos a contarte a continuación. Se trata de consejos prácticos para sacarle el máximo provecho a la experiencia de montar en bicicleta.
Una de las características que hace especial montar en bicicleta frente a otro tipo de prácticas deportivas es que puedes permanecer mucho tiempo en movimiento sin que eso suponga llegar al máximo de tu rendimiento.
De hecho, es uno de los ejercicios más completos que existen, pues aparte de activar las piernas y la parte inferior de nuestro cuerpo, también ejercita ciertas zonas medias como la espalda, la cintura y el abdomen, además, claro está, de mantener una sinergia y coordinación absolutas entre el cuerpo y la mente.
Montar en bici aumenta nuestra capacidad pulmonar, disminuye la presión sanguínea, mejora la circulación de la sangre y genera una sensación de bienestar y placer permanente.
¡Ni qué decir si tu propósito es bajar de peso! Estás ante uno de los ejercicios físicos más eficaces cuando se trata de eliminar grasas localizadas. Además, incorporarla a tus rutinas no supone grandes cambios en tu estilo de vida.
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Montar en bicicleta: consejos, recomendaciones y claves
Sin embargo, es necesario que tengas en cuenta ciertas recomendaciones para que saques el máximo provecho a este ejercicio. Veamos algunas:
- Traza el recorrido según tu estado de forma.No corras más allá de tus posibilidades. Ten presente tu estado de forma y tu resistencia física. Estos aspectos deben ser consecuentes con el trayecto por el que te decantes. Las cuestas y la montaña son más exigentes, mientras lo llano ayuda a ejercitarnos sin llegar al máximo de rendimiento.
- Haz una sesión de estiramientos previa. El estiramiento y calentamiento es una fase fundamental en cualquier actividad, ya que previene ciertas lesiones. Sin embargo, las sesiones de estiramiento no son exclusivas del inicio, es decir, antes de subirnos a la bici. También se recomiendan al final de los trayectos e incluso durante los mismos. Haz una pausa cada 4 ó 5 kilómetros para ejercitar piernas, brazos y cuello.
- Aumenta el pedaleo de forma progresiva. Regula la intensidad de cada sesión. Aumenta el nivel de exigencia a medida que el cuerpo entre en calor; de lo contrario, puedes provocarte lesiones.
- Hidrátate bien. No olvides llevar una botella de agua, sobre todo si se trata de recorridos demasiado largos o en lugares con altas temperaturas. Lo ideal es que bebas un trago de agua de manera regular.
- Recarga energías. Otros acompañantes que no puedes obviar si montas en la bicicleta son los alimentos que te aporten energía durante la ruta, por ejemplo las barritas de chocolate o frutas como el plátano. Con un par de mordiscos a cada una de ellas será suficiente para que mantengas tu cuerpo en sintonía con el nivel de exigencia de la ruta.
- Cambia de posición de vez en cuando. Ten en cuenta que estarás sobre la bici durante varias horas, por lo cual conviene cambiar de posición de vez en cuando. De esta forma evitarás entumecimientos, calambres o dolores en los músculos que están activos durante el ejercicio. Ponte de pie de vez en cuando para estirar y descansar tus piernas, en especial cuando el recorrido sea llano o cuesta abajo.
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