¡Ay, el melón! Sin duda es una de las frutas estrella de temporada. Es ideal para llevar a cualquier parte, cortadito en trozos en un tupper. El melón es una de las frutas estrellas de la temporada de verano. Puedes degustarlo de junio a septiembre, aunque algunos años también se puede encontrar en mayor y junio. Su principal característica es su sabor dulce y refrescante, que lo convierte en ideal para el tupper de media mañana o merienda. Ese sabor tan dulce puede hacerte pensar que tiene muchas calorías, pero, ¿será verdad? ¿son muchas las calorías del melón?

El melón, la fruta estrella del verano

En esto de las frutas de verano hay dos bandos: los que adoran la sandía y los que no pueden pasar sin su melón. Hoy vamos a descubrirte por qué debes introducir el melón en tu dieta antes de que se acabe la temporada. Y para ello, te vamos a contar todas sus características y beneficios.

El melón es una cucurbitácea. Esto lo convierte en “primo” de los pepinos, las calabazas y los calabacines. Seguro que te había dado la sensación de que tenían algo en común.

Casi el 90 % del melón es agua, de ahí esa sensación de frescor que provoca el comerlo, mientras que solo el 6 % son azúcares. Curioso, ¿verdad? Y es que, como decíamos antes, su inconfundible sabor puede hacerte pensar que está cargado de azúcares… y calorías. Y, hablando de calorías, seguro que te preguntas cuántas calorías tiene el melón. Sobre todo, si eres de las que se comería un melón de una sentada. Puedes estar tranquila si lo haces, salvo porque el atracón te pueda dar una indigestión, porque el melón es una fruta hipocalórica. Y es que solo tiene en torno a 35 calorías por cada 100 gr.

En cuanto a la cantidad de hidratos de carbono que tiene el melón es similar al de otras frutas. Por ejemplo, 100 gr de manzana contienen los mismos gramos de hidratos de carbono que 100 gr de melón amarillo o 150 gr de melón piel de sapo. Y su aporte en azúcares es inferior al de las uvas, higos, plátanos o mango.

Tiene un alto contenido en betacaroteno, que nuestro organismo convierte en Vitamina A ; vitaminas C y B9; potasio, fósforo y magnesio.

Cuáles son los beneficios del melón

Si estás pensando en incorporar el melón a tu día a día no podemos más que animarte. ¿Por qué? Pues porque tiene muchísimos beneficios para tu organismo y tu salud. No dejes pasar la oportunidad de aprovecharte de ellos.

• Gracias a su contenido en fibra y potasio y su alto contenido de agua, el melón es muy diurético y algo laxante. Por ello,  puede ayudarte a eliminar la retención de líquidos.
• Como hemos señalado antes, tiene un alto contenido en potasio, un mineral fundamental para el sistema nervioso, la regulación de la tensión arterial y la actividad muscular.
• El melón tiene un bajo contenido en azúcares y resulta muy saciante, por lo que te ayudará a perder peso.
• Es antiinflamatorio.
• Su consumo es recomendable en el embarazo, porque sus componentes son favorables al crecimiento del feto. Además, una ración de 200 gr de melón puede cubrir el 30% de las necesidades diarias de ácido fólico de la mujer embarazada, cuyo consumo es tan importante.

Cuántos tipos de melón hay

Aunque el melón es el rey del verano, existen dos familias de melones: los de invierno y los de verano. Los melones de verano son aromáticos y perecederos con la corteza rugosa.  Se llama melones de invierno a los recogidos durante los meses de septiembre y octubre, que pueden llegar hasta Navidad. Son menos aromáticos y tienen la corteza lisa.

Hay más de 850 tipos de melón, seguro que no te imaginabas que eran tantos, aunque en España no se cultivan tantos. Las  variedades más comunes en el país son:

• El clásico del verano, el melón verde o piel de sapo. Tiene la corteza fina, verde y con manchas oscuras. Su sabor es dulce.
• El melón amarillo, que tiene forma alargada y la pulpa verde claro. Su corteza es dura.
• Melón cantalupo o canteloup, pequeño y esférico con pulpa naranja y piel lisa.
• Si has visto alguna vez el melón galia en el súper te habrás fijado en su forma esférica. Tiene un tamaño medio y su pulpa blanca. Esta variedad no es muy dulce.

Cómo elegir un melón

Lo de elegir el melón parece cosas de alquimia. Cogerlo, sopesarlo, darle unos toquecitos, escucharlo… ¡toda una ciencia! Seguro que te parece que lo de encontrarlo en el súper partido por la mitad es un adelanto, así, a menos, puedes ver qué “cara” tiene.

Parece cosa de alquimia, decíamos, pero no lo es. Si quieres elegir un melón (y que te salga bueno) has de prestar atención a algunas cosillas:

• En lo primero que tienes que fijarte es en que la mancha que marca el lugar en el que estaba apoyado en la tierra sea amarilla.
• Después, procede a apretar ligeramente los extremos del melón, no debes notarlos ni muy duros ni muy blandos.
• Además, que el extremo opuesto al que está unido a la mata ceda ligeramente a la presión y huela a melón al apretarle te estará indicando que está maduro.
• ¿Te suena haber visto que se le dan unas palmaditas? Podrás saber si el melón está maduro si esos toques suenan secos.

Cómo comer melón

Ya te decíamos antes que un tupper lleno de melón en trozos es un salvavidas veraniego para las meriendas y medias mañanas. Pero ofrece otras infinitas maneras de consumo que te permitirán sacarle todo el partido y te saciarán. No olvides que el melón tiene pocas calorías, consumirlo es una buena idea. Puedes incorporarlo en brochetas, hacer mermeladas, sopas frías, cremas o sorbetes. Otra idea muy socorrida es combinar su sabor dulce con el salado del jamón serrano, un clásico delicioso que nunca pasa de moda.  ¿Has pensado en él como ingrediente en tus ensaladas veraniegas? Pruébalo, ya verás como te encanta.

No olvides que la temporada de melón de verano está a punto de acabar. Si quieres que el melón forme parte de tu dieta, date prisa. Se te acaba el tiempo. ¿Te animas a innovar en tus recetas incluyendo melón?