Una de las cremas más fáciles de preparar, más resultonas y más deliciosas es la de calabacín. Sí, puede que sea su receta estrella, pero también se incluye en otras preparaciones como la lasaña vegetal o los rollitos rellenos. Si todavía no te has animado a incluirlo en tu dieta te vamos a dar motivos. ¿No nos crees? No solo te vamos a contar las propiedades del calabacín, también te vamos a dar algunas ideas para degustarlo, ¡todo un 2×1!

¿Qué es un calabacín?

Como te contamos cuando hablamos de las propiedades de la calabaza,  el calabacín pertenece a la familia de las cucurbitáceas. ¡vaya, que son primos hermanos! Y es que el calabacín es el fruto inmaduro de la propia calabaza, cuando su cáscara todavía es blanda y se puede cosechar para su consumo como verdura de estación.

Se trata de una hortaliza que se desarrolla de forma bastante rápida, por lo que se puede cultivar en casi toda España durante casi todo el año. Eso sí, se trata de un cultivo muy sensible a las heladas, por lo que es recomendable evitar hacerlo cuando hayan pasado las heladas.

Seguro que si piensas en un calabacín, te lo imaginas de forma alargada, pero también hay ejemplares de formas diferentes (como el redondo calabacín luna); y de colores diversos, como el amarillo o el blanco.

Propiedades del calabacín

Según recoge la Base de datos española de composición de alimentos, las propiedades nutricionales del calabacín son las siguientes:

Se trata de una hortaliza hipocalórica, ya que el calabacín solo tiene 17 calorías por cada 100 gramos de porción de alimento, por lo que su consumo es muy adecuado en cualquier tipo de dieta. Además, no tiene apenas grasa (0,2 g), pero tampoco fibra (1 g), ni carbohidratos (2 g). Otra de las propiedades del calabacín es que tiene un alto contenido en agua (94,6  g por cada 100 g de porción comestible) lo que hace que se trate de un alimento muy hidratante.

En cuanto a las vitaminas que contiene el calabacín, tiene 4 ng de vitamina A; 5o ng de folato; 0,56 mg de niacina; 0,04 de riboflavina; 0,56 de niacina; y 0,11 mg de vitamina B-6. Por otra parte, el calabacín también contiene minerales: 19 mg de calcio; 0,4 mg de hierro; 230 mg de potasio; 18 mg de magnesio; 3 mg de sodio; 31 mg de fósforo; 1 ng de ioduro; 0,2 ng de selenio; y 0,3 mg de zinc.

Las propiedades nutricionales del calabacín y la berenjena, que se suelen consumir de forma similar, son parecidas en cuanto al número de calorías por cada 100 gramos de porción comestible (la berenjena solo tiene 20). También en cuanto al contenido de agua (la berenjena tiene 94,6 g) y a la escasez de gracias. Pero si hay algo en lo que la berenjena es superior al calabacín y es que contiene fibra (2,4 g).

Tres recetas con calabacín para chuparse los dedos

Ahora que ya conoces cuáles son las propiedades nutricionales del calabacín, te vamos a dejar algunas recetas para que disfrutes de esta hortaliza.

Tortilla de calabacín

Si quieres versionar la tortilla española, no te pierdas esta propuesta con calabacín ¡deliciosa!

Ingredientes:

Para preparar esta receta necesitarás:

• Una patata
• Un calabacín
• Tres huevos
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal

Corta la patata en finas láminas y también del calabacín, pero en ese caso alargadas. En una sartén con el aceite bien caliente, pon a freír las patatas. Cuando estén casi listas, incorpora el calabacín y fríe un par de minutos más. Bate los huevos, saca el calabacín y la patata de la sartén, escúrrelos e incorpóralos al huevo para que se empapen. Por último, en una sartén con una gota de aceite, cuaja la tortilla hasta que quede hecha por fuera, pero jugosa por dentro.

Crema de aguacate y calabacín

En esta receta, además de las propiedades del calabacín, podrás degustar el saludable aguacate. Para prepararla, necesitarás:

• Un aguacate maduro grande
• Un calabacín
• Apio
• Un diente de ajo
• Pimiento italiano
• Una lima
• Un vaso de caldo de verduras o agua
• Aceite de oliva virgen extra
• Pimentón dulce o picante (al gusto)
• Leche
• Perejil
• Sal y pimienta

Prepara los ingredientes para pasarlos por la batidora. Pela y pica el aguacate, el calabacín, el apio y el pimiento. Recuerda quitar bien las semillas de este último. Ponlo todo en el vaso de la batidora, exprime la lima e incorpora el zumo, y tritura hasta obtener una textura homogénea. Sirve bien frío y ponle unas gotitas de aceite para rematar.

Crema de manzana y calabacín

Esta que te traemos es una variación de la clásica crema de calabacín. Le da un puntito, una vuelta de tuerca, que seguro que te sorprende. Cuando la pruebes ya no querrás dejar de tomarla así.

Los ingredientes que necesitas son los siguientes:

• Tres calabacines
• Dos cebollas
• Una manzana verde
• Dos patatas
• Aceite de oliva virgen extra

Para empezar, corta la cebolla y ponla a pochar a fuego bajo. Se trata de que se caramelice. Corta y pela los calabacines, las patatas y la manzana. Cuando la cebolla comience a estar dorada, incorpora el calabacín y sofríe un par de minutos. Cubre con agua, incorpora la patata y deja cocer unos 15 minutos. Después, incorpora la manzana y deja que hierva otros cinco minutos más. Ya solo queda el último paso: triturar con la batidora o el procesador de alimentos. Truco: como el calabacín suelta agua durante su cocción (ya te hemos dicho que es un alimento con un contenido en agua elevado), te recomendamos que quites buena parte del líquido antes de triturar. Así evitarás que la crema te quede demasiado aguada.  Pero no lo tires. Guarda ese líquido porque quizá te resulte necesario incorporarlo más tarde, según vayas viendo cómo es la textura que va quedando. Si te queda demasiado “mazacote” o poco ligada, ponle más caldo y vuelve a batir hasta que todo esté ligado y homogéneo.

¿Sabías las propiedades nutricionales del calabacín? ¿Te animas con alguna de las #recetasSiken?

Fuentes:

Calabaza. Wikipedia

Calabacín. Frutas & Hortalizas

Calabacín. Base de datos española de composición de alimentos