Está de moda, y no solo en Instagram: el aguacate lleva meses siendo tendencia y no parece que vaya a dejar de serlo. En torno al aguacate y a las diversas formas de comerlo se genera multitud de contenido cada día. Fotos bonitas y cuidadas, en las que se torna en protagonista, acompañado en muchas ocasiones por otro nutrido grupo de ingredientes. El caso es que se trata de un alimento maravilloso, con un montón de propiedades, pero seguro que alguna vez has escuchado que el aguacate engorda mucho. ¿Qué hay de verdad en esta afirmación? Te lo contamos todo en este post.

¿Qué es un aguacate?

Para comenzar, aclaremos qué es un aguacate. ¿Se trata de una fruta o una verdura? Esta duda es muy sencilla de resolver. Se trata de una fruta, ya que el aguacate es el fruto del árbol del mismo nombre, también conocido como Persea. Es carnoso, pesa entre 200 y 400 gramos y tiene entre 5 y 6 centímetros de longitud. Su piel es una corteza gruesa, dura y de color verde, con diferentes variaciones dependiendo del tipo de aguacate.

Una de las características más reconocibles de este fruto es su pulpa. Aceitosa, lo que da una idea de las calorías del aguacate, de colores diversos que van desde el crema hasta el verde amarillento, tiene un sabor particular, parecido al de los frutos secos.

Comer aguacates en su punto es una delicia que no te puedes perder.

Tipos de aguacate

Puede que alguna vez hayas observado aguacates más rugosos o más lisos. Eso es porque hay diferentes tipos de aguacate, que tienen muchas cosas en común, pero también otras que los diferencian.

Aguacate Hass

Si te gusta comer aguacate, seguro que has probado el Hass, ya que es el más habitual en la frutería. ¿Su secreto? Se cultiva durante todo el año.

Se trata de un tipo de aguacate con la piel rugosa, de color verde oscuro. En su interior, esconde una pulpa de color amarillo, muy cremosa, perfecta para esas tostadas del desayuno que se ven en Instagram. Su sabor es parecido al de los frutos secos. Cuando madura tiene un color púrpura muy llamativo. Nació en California, pero en la actualidad se cultiva en México y Andalucía.

Fuerte

Este tipo de aguacate también es habitual en los mercados, porque se cultiva también en España. Como el Hass, tiene forma de pera, pero su piel es más lisa, con un color verde intenso que conserva hasta cuando madura. Y es de tamaño un poco más grande. Su pulpa es muy cremosa y tiene sabor a nuez.

Aguacate Bacon

Se trata de una variedad temprana que se cultiva en California. Su sabor es más suave que el de otros aguacates y su textura es más entera, menos cremosa, lo que hace que se utilice mucho para preparar guacamole (aunque hay más recetas con aguacate ricas y saludables). Tiene la piel muy fina y lisa de color verde brillante.

Pinkerton

El Pinkerton tiene un aspecto muy similar al Hass, con su silueta alargada. Tiene la piel gruesa y rugosa, es de color verde oscuro y su carne es muy cremosa. Esta variedad se cultiva entre febrero y marzo.

Aguacate Cocktail

Lo más interesante de este tipo va más allá de que se trate de un aguacate que engorda o no. Este es el tipo más pequeño, carece de hueso y su piel es comestible. El color de su pulpa es parecido al de la mantequilla. Comer este tipo de aguacate es muy fácil, ya que resulta ideal para untar en pan.

¿Cuántas calorías tiene un aguacate?

Como decíamos al principio es vox populi que el aguacate engorda. Quizá convenga recordar en este momento que los alimentos son mucho más que las calorías que contienen. Se trata de poner en valor también lo que aportan, tan importante para el correcto funcionamiento del cuerpo humano y mirar más allá de ese número. 

Según refleja la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), las calorías del aguacate son 137 por cada 100 g de alimento. ¿Un número elevado? Según lo mires. Conocer las propiedades del aguacate seguro que hace que te decidas a incluirlo en tu dieta habitual.

¿Qué aportan los aguacates?

Los aguacates son mucho más que grasa. Y eso que la grasa que aportan también es importante, ya que se encuentra dentro del grupo de las llamadas grasas buenas. ¿Cuáles son y por qué se llaman así? Las grasas buenas son las mono y poliinsaturadas. Se caracterizan porque se mantienen líquidas a temperatura ambiente y su punto fuerte es que ayudan a mantener a raya el colesterol malo. En el aguacate encontrarás 12 g de grasas de este tipo por cada 100 g.

Además, los aguacates aportan:

• Fibra dietética
• Vitaminas A, E, C y B-6
• Minerales (potasio, magnesio, sodio, fósforo, ioduro y zinc)
• Agua, aunque no lo parezca por sus consistencia.

¿Cómo consumir aguacate?

Si ya eras fan de esta fruta, o te acabas de enamorar de ella tras leer sus características, seguro que te interesa saber cómo consumir aguacate. Aunque no lo hubieras pensado antes, las recetas de aguacate relleno son una forma deliciosa de hacerlo, aunque también hay otras recetas con aguacate que van más allá de la estrella: el guacamole. 

Puedes incluirlo en ensaladas, bocadillos o salsas para untar. Si estás acostumbrando tu paladar a su textura y sabor, te animamos a empezar con la ya famosísima tostada de aguacate. Si necesitas inspiración para hacerla, puedes pasarte por el hashtag #AdvocadoToast en Instagram y recrear alguna de las propuestas que recoge. Si eres de gustos más sencillos, o tienes menos tiempo por la mañana, no te compliques. Una rebanada de pan del bueno, ese clásico con su corteza crujiente y su miga esponjosa, pasada por el tostador será la base perfecta para disfrutar de la untuosa cremosidad del aguacate. Puedes elevar un poco el nivel de tu tostada con aguacate poniéndo por encima unas gotas de limón. Desde ahí, ya no habrá límite: huevo, jamón ibérico, tomate rallado… las posibilidades son infinitas. Solo has de dejar rienda suelta a tu imaginación y ponerte a crear. ¿Nos compartes tus #recetasSiken con esta deliciosa fruta?