Te has decidido a deshacerte de los kilos de más, pero te da miedo enfrentarte a ellos. Tranquila, es normal. Sobre todo si no es la primera vez que lo haces. Y es que el miedo al fracaso nos frena de una manera casi irracional. Por eso, cuando empieces una dieta, es fundamental estar concienciada. No solo de que vas a realizarla, también de que vas a tener éxito al hacerlo.

¿Te has decidido por impulso? Suele ser habitual tras una época de excesos como el verano o la Navidad. Te subes a la báscula, miras el número y no puedes creer que, en tan poco tiempo, hayas subido tres o cuatro kilos. Y te entran las prisas. Es el momento de parar y reflexionar. ¿Cómo vas a conseguir tus objetivos? ¿Estás dispuesta a cambiar tu alimentación y empezar a moverte? Si tu respuestas ha sido sí, adelante, estás lista. Planificar es la clave. Coge un papel y un lápiz (o tu móvil o tableta) y traza tu plan de acción. Para ayudarte, nosotros te dejamos por aquí los trucos para perder peso con los que conseguirás tus objetivos.

El decálogo de trucos para perder peso

Estamos seguros de que conoces la teoría: si cambias tus hábitos alimenticios e incorporas el deporte a tu vida perderás los kilos de más. Pero, aunque sobre el papel parezca muy fácil, a veces no lo resulta tanto. Los trucos para perder peso que te dejamos a continuación te resultarán muy útiles.

1. Establece una rutina. De nada va a servir que hagas dieta los lunes, miércoles y domingos. Empieza por establecer unas pautas diarias no muy restrictivas y realistas, que sepas que las vas a cumplir y no te desanimes.
2. Invita a que te acompañen en casa. ¡Juntos es mejor! Intenta crear platos que podáis comer todos en familia (aunque tengas que hacer alguna variación para los más pequeños de la casa).
3. Cuida la lista de la compra y elimina aquello que no vayas a comer. Ya conoces el refrán: quien evita la tentación, evita el peligro.
4. Pide consejo para conocer la dieta que se adapta mejor a tu situación. ¿Conoces las dietas a base de proteínas? El método Dietline te ofrece  tres planes distintos diseñados en función de  los objetivos que quieres conseguir y según cada perfil de la persona, edad.
5. No te saltes ninguna comida. Es muy importante mantener el metabolismo en marcha, así que es el momento de hacerse fan de las cinco comidas al día. Elige opciones saludables para las meriendas y medias mañanas. Y desayuna bien, para llegar al trabajo llena de energía.
6. Si te ves mal de tiempo, apuesta por los sustitutivos. Si tu ritmo de vida es frenético, aleja la tentación de darte a la comida rápida.  Los sustitutivos de comida te servirán en esos momentos en los que no has podido cocinar. Son una opción que te aporta todos los nutrientes, pero sin ponerte calorías de más.
7. El deporte es un elemento clave en una dieta, así que salta del sofá. ¿Te has planteado aprovechar el trayecto al trabajo para hacer ejercicio? También puedes emplear la pausa de la comida para ir al gimnasio o caminar. Y si no tienes tiempo, haz ejercicio en casa. ¡No existen las excusas!
8. Una dieta no tiene que ser aburrida. Cambia el chip de que para perder peso es necesario comer solo pollo y piña. Innova y crea platos originales, equilibrados y sanos. Si no se te ocurren, descubre todas las recetas que te proponemos.
9. Lleva el tupper a la oficina en vez de comprar la comida fuera. Así controlarás lo que comes y disfrutarás de tu propio esfuerzo en la cocina.
10. Márcate objetivos realistas y date tiempo para conseguirlos. Pasar de nada a todo en muy poco tiempo es difícil. Sé consciente de los kilos que quieres eliminar y ponte un plazo razonable para conseguirlo. Recuerda que, si quieres que los resultados duren, tienes que interiorizar tus nuevos hábitos. Y eso sí que no se consigue en poco tiempo. El camino ha de ser lento, pero seguro.

Cómo comenzar a hacer deporte

Si es la primera vez que haces deporte desde que dejaste las clases de educación física, también tendrás que tener paciencia. Puedes comenzar por caminar rápido, una actividad completamente asequible y que te reportará múltiples beneficios.

¿Te da respeto apuntarte al gimnasio porque te sientes perdida? Busca un monitor o monitora y cuéntale cuáles son tus objetivos. Te preparará una tabla para que puedas conseguirlos. Otra opción es contar con un entrenador personal, que te establecerá rutinas completamente personalizadas. Te hará seguimiento e irá adaptando esas rutinas a tus nuevos logros. ¿No te parece una idea estupenda? Además, un entrenador supone un extra de motivación, porque estará orientado a ti.

Además, en la red puedes encontrar muchísima información útil al respecto. Desde canales de YouTube con rutinas, en las que podrás ver al entrenador o entrenadora haciéndolas para que puedas copiar los ejercicios, a artículos con diferentes tipos de ejercicios. Y no dejes de echar un vistazo a Instagram. En esta red social también se han popularizado los vídeos con rutinas de ejercicio que te resultarán muy prácticas. Así podrás convertir tu casa en tu propio gimnasio y aprovechar mejor tus tiempos. Como contra tiene el que nadie te corregirá las posturas, pero puede ser un buen punto de partida para comenzar en esto del deporte.