¿Tu trabajo es muy sedentario? Si pasas el día en una silla, sabrás de lo que te hablamos. Aunque cada vez seamos más conscientes de la necesidad de tener un estilo de vida saludable, que combine buena alimentación y ejercicio, a veces es difícil llevarlo a cabo.
Los largos horarios y las obligaciones, aún más si tienes hijos o hijas, complican encontrar un hueco para moverse. ¿Qué tal si aprovechas para hacer ejercicio de camino al trabajo? Tenemos unas estrategias sencillas que te ayudarán a moverte más y mejor. ¿Te animas a aprovechar tus trayectos para estar más activa?
¿Quieres moverte? Di hola a las escaleras
Sí, lo sabemos, las escaleras dan una pereza horrible, pero son nuestras amigas. ¿Quieres unos glúteos perfectos? Confía en ellas, serán tus aliadas. Piensa cuántas te encuentras cada día. ¡Aprovéchalas! Da igual que vivas en un sexto o en un segundo, son una buenísima manera de poner corazón y cuerpo a trabajar. Despídete de los ascensores y de las escaleras mecánicas que te mantienen en el sedentarismo.
Para tener una vida más activa, madruga un poco más
Sí, como lo lees. Madrugar un poco te permitirá hacer una rutina de ejercicios antes de salir de casa. Establece una sencilla rutina de estiramientos que permitan a tu cuerpo desperezarse para ponerse en marcha de manera paulatina. Olvídate de saltar de la cama rumbo a la vorágine y tómate tu tiempo.
Cuando ir caminando al trabajo no es opción
Madrugar y hacer tus estiramientos será el primer paso. Cuando tu cambio horario sea un hecho adelante el despertador un pelín más, así podrás poner en práctica otras estrategias que te mantendrán activa. No olvides que mover las piernas pone a tu corazón contento.
Si tienes la suerte de trabajar cerca del trabajo, ya sabes, ¡ve caminando! Si no es una opción, y tienes que coger el coche o el transporte público para llegar, también podrás moverte. ¿Cómo? Hacerlo es muy fácil. Prueba a aparcar un poco más lejos o bajarte una parada antes. No te dejes vencer por la pereza y hazte con una pulsera de actividad que te motive. Así podrás «picarte» contigo misma. Ya verás como en poco tiempo le has cogido el gusto y podrás ir aumentando la distancia de manera progresiva.
Pauta tus descansos en el trabajo
Sí, sí, descansos. Para estirar las articulaciones y descansar la vista si trabajas con pantallas. Eso significa que el móvil se queda en el cajón. Cuando organices tu jornada, al llegar a la oficina, marca también cuando pararás, y cúmplelo. Aprovecha para moverte, bajar y subir las escaleras, o dar un paseo después de comer.
¿Te animas a poner en práctica estas estrategias? Seguro que si las sigues notas el cambio en poco tiempo.