¿Estás aburrida de ir al gimnasio y de estar a dieta? ¿Tienes pereza de volver a las pesas, a las flexiones, a pilates, a nadar, a spinning o a cualquier otra actividad física que llevabas meses practicando? Si éste es tu caso, tranquila. Después de un tiempo esforzándote, no es nada extraño que tu cuerpo y, sobre todo, tu mente se hayan cansado de la rutina del gimnasio.
La práctica de ejercicio físico de forma habitual debe ser siempre satisfactoria, te debe aportar bienestar físico y mental. Así que cuando te encuentres harta o aburrida de “gimnasear” o incluso de atreverte a ir después de meses, debes hacer que tu cuerpo y espíritu vuelvan al punto de partida para descubrir de nuevo los beneficios de ir al gimnasio.
Todas las razones son buenas para ir al gimnasio
El primer paso para que tu relación con tu gimnasio vuelva a ser lo que era es redescubrir todas las ventajas que este tipo de ejercicio físico puede proporcionarte, sobre todo cuando estás a dieta.
- Reduce el estrés. Nadie está libre de las tensiones que causa la vida moderna. Estarás más relajada y con capacidad de afrontar los problemas de la vida sin atosigarte. Disminuirá tu ansiedad.
- Libera de las preocupaciones diarias. Ayuda a valorarlas en su justa medida y a pensar con claridad. Te resultará más fácil encontrar soluciones satisfactorias.
- Dormirás más y mejor. Ir al gimnasio regularmente hará que tu cuerpo regule su ciclo del sueño sin otras ayudas. Él marcará de forma natural el tiempo que has de dormir y cuándo.
- Mejora tu aspecto físico. Te sentirás más guapa. Tu piel se verá más limpia y transmitirás fuerza y salud por todos tus poros.
- Mejora la memoria y la capacidad cognitiva. Ir al gimnasio a practicar ejercicio no solo pone tus músculos en forma, también es un entrenamiento cerebral estupendo. Piensa que el ejercicio hace que tu cerebro reciba más oxígeno, indispensable para que tu mente trabaje con mayor rapidez y claridad.
- Aumenta tu autoestima. Mejora el amor que sentirás hacia ti misma y la imagen que proyectas hacia los demás, sobre todo en cuanto empieces a notar los resultados. Para ello, no descuides tu alimentación, y apuesta por alguna de las barritas ricas en proteínas de siken diet.
- Aumenta la líbido. Es decir, el deseo sexual se incrementa después de hacer ejercicio. Menudo regalo para ti y para tu pareja.
- Hace que te sientas mejor en tu trabajo. Hacer deporte te carga las pilas, te ayuda a enfrentarte a tu quehacer profesional con optimismo y espíritu colaborativo. Te sientes capaz de afrontar retos con disciplina y de una forma positiva.
Las 3 razones más definitivas para ir al gimnasio
- Estarás más guapa. Tu cuerpo se encontrará en forma y mejor preparado para cualquier actividad física y mental. El gimnasio es el aliado perfecto de prácticamente cualquier dieta. ¿O acaso no has oído ya muchas veces eso de que hay que acompañar una buena alimentación con ejercicio?
- Mantendrás tu mente equilibrada. Como sabes, mens sana in corpore sano, que a efectos prácticos resume la necesidad de buscar con igual ahínco una mente equilibrada y un cuerpo sano.
- Alargarás tu vida. Está demostrado que la práctica regular de ejercicio retrasa casi una década el envejecimiento. ¡Casi nada!
Y una razón por encima de todas
Piénsalo: ir al gimnasio es como mantener una relación. Pasará por buenos y no tan buenos momentos, unas veces te entusiasmarás y otras te cansarás, te divertirá y te aburrirás, pero siempre encontrarás una buena razón para reflexionar y volver a disfrutar de los beneficios de practicar ejercicio de forma regular. Como se ha puesto de moda enviar mensajes en pocas palabras, te mandamos éste para que no te lo pienses más: ir al gimnasio para practicar ejercicio de forma regular te hará más feliz.