No será la primera ni la última vez que te hablen de las múltiples virtudes de la dieta mediterránea. Sin embargo, en esta ocasión te ayudaremos a descubrir un beneficio que seguramente no conozcas de los alimentos que la componen. ¿Te animas a conocerlo?
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Comencemos por dejar claro que existen muchísimos tipos de dietas, casi tantos como personas en el mundo. Tú misma, si alguna vez te has interesado por el tema y has consultado fuentes especializadas, lo habrás notado.
Por ejemplo, existen dietas específicas para niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas mayores, deportistas y otro tipo de profesionales. En cada una las necesidades y las prioridades son distintas; de ahí que varíen sus características, así como los tipos de nutrientes que nos aportan y los alimentos que las componen.
No obstante, algunas de estas dietas están concebidas para cumplir un objetivo concreto: bajar de peso. Casi todos hemos hecho el propósito de seguir alguna de ellas para quitarnos esos kilos de más y lucir una figura renovada.
¿Se te había ocurrido que la dieta mediterránea, además de sus múltiples beneficios para la salud y la alimentación, también podía ayudarte a bajar de peso de forma sana y equilibrada? ¿No sabes cómo?
Por qué la dieta mediterránea nos ayuda a adelgazar
Una de las cualidades más llamativas de la dieta mediterránea es que los alimentos que la componen son ricos en proteínas, fibra, omega 3, minerales, vitaminas y, sobre todo, bajos niveles de grasas, azúcares industriales y harinas.
También, en función de los complementos que se le añadan, es rica en antioxidantes y grasas saludables, sobre todo las que provienen de productos como el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, las verduras y las legumbres.
Pero, ¿dónde está realmente su secreto? ¿Por qué está considerada por los especialistas como una de las más idóneas para adelgazar de forma sana y equilibrada? Repasemos algunas razones que nos ayudarán a entenderlo:
- La dieta mediterránea no es una dieta en sentido estricto. Es decir, no se trata de seguir a rajatabla un régimen específico de comidas. En esta dieta, lo más importante son los hábitos que adoptamos en nuestra alimentación diaria y que nos ayudan a discernir lo que es bueno para nuestra salud. Recuerda que sin hábitos saludables ninguna dieta realmente es eficaz.
- Por ejemplo, uno de los hábitos que adquirimos es el de comer al menos 4 o 5 veces al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. En todas ellas debemos ingerir raciones moderadas y tratar de equilibrar los nutrientes entre una y otra. Otros hábitos importantes son la bebida de al menos 2 litros de agua.
- Al proporcionarnos grasas saludables, la dieta mediterránea nos ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Esto, a su vez, es un gran beneficio a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares.
- La dieta mediterránea cumple con los principios básicos de la pirámide alimenticia establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). O lo que es lo mismo, los alimentos que la componen nos aportan los nutrientes para el desarrollo de nuestras funciones vitales.
- Además de ayudarnos a cumplir nuestra meta de adelgazar de forma sana y equilibrada, esta dieta beneficia a toda la familia y en general a cualquier persona que quiera adoptar hábitos alimenticios saludables.
Ahora que ya sabes cómo te puede ayudar la dieta mediterránea en tu objetivo de bajar de peso, no esperes más e incorpórala a tus rutinas. ¡Empieza ahora!