¿Te has cansado de tu monitor de zumba?, ¿el aeróbic no es para ti? ¿Las clases de spinning te pillan lejos de casa? Tenemos lo que buscas y se llama SH’BAM. ¿Sabes en qué consiste? Es un programa que combina fitness y baile, para sacar la Alex Owens que llevas dentro. Te contamos en qué consiste esta disciplina, sus beneficios y por qué  el SH’BAM puede ayudarte a adelgazar.

¿Qué es el SH’BAM?

El  SH’BAM, tal y como comentábamos, es música y movimiento. Una disciplina de intensidad moderada, destinada a todas aquellas personas cuyo objetivo es ponerse en forma y mejorar su nivel de fitness.

Beneficios del SH’BAM

Aunque aparentemente sea sencillo, detrás de cada clase hay un proceso de creación muy estudiado. Se trata de que todo el mundo disfrute y nadie se pierda en las clases.

Antes de enfundarte en tus mejores leggins, coger las muñequeras del mueble de la entrada y ponerte la cinta para apuntarte a la primera clase de SH’BAM vamos a repasar todos los beneficios que esta disciplina puede aportar:

• Mejora la resistencia cardiovascular. Como se trata de un entrenamiento aeróbico e interválico tu estado físico mejorará con la práctica. Además, contribuye a tonificar y modelar tu figura, porque no se centra en una única zona, sino que trabaja todo el cuerpo.
• Permite quemar calorías sin ser excesivamente intenso.
• Contribuye a mejorar la coordinación y la capacidad de expresarte. Los beneficios de esta disciplina no están solo ligados a tu aspecto, también a tu condición física y mental.
• Ayuda a liberar estrés, igual que algunos alimentos que puedes tomar para ayudarte.
• Es divertido. Disfrutar es una de las cosas a las que menos importancia se le da a la hora de buscar un deporte que practicar. Sin embargo, es esencial para adquirir el hábito y ver cómo los beneficios se van manifestando a su paso.
• Te permite desconectar, socializar y conocer nuevas personas con las que tienes algo en común.

¿Cómo funciona el SH’BAM?

Jazz, ‘funky’, ritmos latinos, disco… No, no hablamos de tu lista de reproducción para salir de fiesta. Estos son todos los estilos que puedes escuchar (o mejor dicho, bailar) en una sesión de SH’BAM.

Las clases tienen una duración de 45 minutos y en ellas lo único que importa es que bailes. Las variables cómo o cuánto no entran dentro de la ecuación, no te las plantees siquiera. Lo necesario para practicar esta disciplina es saber evadirse a través de la música y el movimiento corporal, y dejarse llevar por el ritmo. Además es un deporte para todo el mundo por distintos motivos:

1. Apto para todas las edades, ya que cada instructor debe impartir en cada clase opciones para todos.
2. No es necesario tener experiencia en el baile. De hecho, uno de los objetivos que persigue el SH’BAM es olvidarse del esfuerzo que representa hacer ejercicio. Solo, lánzate y entrégate a la experiencia.
3. No hace falta tener una forma física envidiable.

Pero, ¿en qué consistiría una clase de SH’BAM, concretamente? La dinámica de esta disciplina es la siguiente:

• Durante la clase, el profesor enseña una coreografía básica.
• Desglosa uno a uno los pasos, poco a poco, para que se aprendan de forma sencilla y rápida.
• Posteriormente, cada uno puede ejecutarlo dándole su “toque” y estilo propio.

La “lección” arranca con un baile a modo de calentamiento: movimientos básicos para entrar en calor y poner el cuerpo a funcionar a través de las caderas, el pecho, los hombros e incluso los dedos.

Después del calentamiento viene lo bueno: 35 minutos de baile fácil y divertido con algunos de los mejores temazos de la historia. Las series combinan alta intensidad con fases de recuperación, lo que convierte a esta disciplina en un ejercicio muy completo.

Como guinda del pastel, la clase llega a su fin con unos originales estiramientos. De esta forma los músculos no se resienten, se recuperen pulsaciones y se favorece la elasticidad.

¿Por qué puede ayudar a adelgazar el SH’BAM?

A través del  SH’BAM puedes llegar a quemar unas 500 kcal por sesión. Pero, ¿por qué adelgaza realmente? Nosotros lo tenemos claro: el secreto está en la diversión.

• La estrategia. Como comentábamos esta disciplina es pura estrategia. Permite que entrenes sin que te estés dando siquiera cuenta. Tonifica todo el cuerpo, moldea piernas y brazos, y ayuda a quemar grasa sin necesidad de que el ejercicio sea repetitivo y muy intenso.
• Entrenamiento de intervalos. Esta disciplina combina intervalos cortos de ejercicios a una intensidad elevada con periodos breves de descanso, elevando y disminuyendo la frecuencia cardiaca. Está demostrado que este tipo de entrenamiento es el más indicado cuando el objetivo que se persigue es la pérdida de peso y grasa corporal.
• La intensidad es cosa tuya. Al practicarlo, siguiendo unas directrices pero de forma individual, el poder de decisión recae sobre ti. Así que puedes adaptarlo a tus necesidades, circunstancias y objetivos.
• La combinación de temazos, entre los éxitos más actuales de la música dance, la que más se escucha en las discotecas, la música latina moderna y las versiones de grandes éxitos, hace que el deporte no se asocie al esfuerzo, sino a la diversión. Por tanto, al ser algo tan atractivo en sí, no se percibe como una forma de hacer deporte o una obligación, sino que es una elección por diversión. Esto hace que sea mucho más fácil que se convierta en un hábito. Al final la constancia hace que los beneficios se plasmen también en la forma física.
• Las coreografías de SH’BAM son muy visuales, fáciles de aprender y repetir. Además, el objetivo es que las hagas tuyas y que las adaptes a ti; que aprendas a canalizar y expresar emociones a través del baile. La comodidad haciendo deporte es un ‘must’ a la hora de querer seguir practicándolo.

¿Que te hemos hablado demasiado tarde del  SH’BAM y ya no llegas a Navidad? No te preocupes, porque si necesitas ese empujón final L- Carnitina Sport y L- Carnitina-Sport-Plus te pueden ayudar a quemar grasa mientras practicas deporte. ¡Anímate!