¿Eres de las que piensan que la cena engorda y es mejor prescindir de ella? ¿Crees que si te vas a la cama con el estómago vacío tienes más posibilidades de perder peso? Pues bien, es hora de que eches por tierra estos y otros cuantos mitos sobre las cenas y leas el siguiente post. Presta mucha atención.
Es verdad que la cena tiene características que la hacen especial si la comparamos con el resto de las comidas del día. Es la más cercana a la hora de irnos a la cama y por ello es indispensable que sea ligera, aunque no por ello menos nutritiva.
Ten en cuenta que lo que comas en este momento del día no lo eliminaremos de forma inmediata, pues esta función no es propia de las horas del sueño. Por tanto, sí que nos conviene ser prudentes y elegir platos bajos en calorías, grasas y carbohidratos que, de no ser eliminados correctamente, pueden localizarse en ciertas zonas de nuestro cuerpo.
Sin embargo, eso no significa que debas irte a la cama con hambre, pues esto no es ninguna garantía de que perderás peso de forma rápida. Al contrario, puede ocasionarte un serio desequilibrio energético.
Propuestas de cenas de dieta para ayudarte a perder peso
El asunto pasa, más bien, por elegir recetas que, sin dejar de ser nutritivas y ricas en vitaminas, minerales, proteínas y ácidos saturados como los del tipo Omega 3, a la vez sean ligeras y nos permitan tener una buena digestión durante las horas de descanso. ¿Se te ocurre alguna? Echa un vistazo a estas tres cenas de dieta para ayudarte a perder peso:
- Salteado de verduras y setas:
– 200 gramos de champiñón.
– 1 zanahoria.
– 1 pimiento.
– 1 calabacín.
– 1 cebolla.
– 2 dientes de ajo.
– 50 ml de aceite de oliva.
– Sal y pimienta.
Preparación:
Pon la cebolla en una sartén con unas gotas de aceite de oliva y déjala allí hasta que esté blanda y dorada. Agrega la zanahoria, el pimiento cortado en rodajas y el calabacín en medialunas, y saltéalo todo durante 5 minutos. Luego añade el ajo y los champiñones cortados en láminas y espera hasta que queden doradas.
- Ensalada de atún:
– 300 gramos de atún.
– 1 cebolla.
– Medio apio.
– 1 tomate.
– Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Es una de las recetas más tradicionales para las cenas de dieta ligeras. Empieza por lavar la cebolla y el apio y córtalos en trozos pequeños. Luego mezcla el atún y las verduras en un bol hasta que queden perfectamente integrados. Corta el tomate en rodajas y agrégalo. Finalmente, ponle sal y pimienta al gusto y baña toda tu ensalada con un chorrito de aceite de oliva.
- Sopa de huevo con cebolla:
– 1 litro de caldo de verduras (o de pollo).
– 4 cebollas.
– 1 barra de pan.
– 1 huevo.
– Queso.
Preparación:
Es una receta que se destaca por su sencillez y rapidez. Corta las cebollas en julianas bien finas. Luego coge el pan y córtalo en rodajas ni muy gruesas ni muy finas; la idea es que lo pongas a tostar. Mientras tanto, en una olla, agrega un poco de aceite de oliva y pon la cebolla hasta que quede transparente; en otra olla pon a calentar el caldo. Pon las cebollas, las rebanadas de pan y un huevo crudo cascado encima en un plato y vierte el caldo. Si lo deseas, puedes ponerle un poco de queso por encima y gratinar todo durante 10 minutos.
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