¿Buscas un método para adelgazar rápido y eficaz? Muchas veces nos invaden con productos y soluciones casi mágicas que prometen ayudarnos a perder mucho peso en poco tiempo. Sin embargo, estos productos luego no ofrecen los resultados que esperábamos. ¿Por qué pasa esto? La respuesta es bien sencilla: las dietas milagro no existen. Para hacer dieta se requiere tiempo y dedicación, y para ello lo primero es identificar si estamos cumpliendo con las claves de una vida sana.
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Soluciones mágicas: alquimia, salud y belleza
Los alquimistas estuvieron durante muchos siglos tratando de encontrar la fórmula que garantizara la eterna juventud. Desde la Antigüedad, el hombre aspiraba a desafiar la naturaleza y evitar el envejecimiento para que de esta manera pudiera gozar, aunque fuera mínimamente, de una porción de inmortalidad.
Sin embargo, nunca la hallaron. Tuvieron que conformarse con soluciones parciales que como mucho retrasaban el efecto de los años y mejoraban nuestra calidad de vida a medida que avanzábamos hacia la vejez. Es decir, lo que quizá sí les debamos es el origen de la cosmética y de gran parte de las soluciones naturales que ahora tenemos a mano en temas de salud, belleza y estética.
¿Y sabes por qué los alquimistas no acertaron? Sencillo: porque la búsqueda de dicha fórmula partía de la premisa equivocada: alterar el curso natural de la vida. Un don que como seres humanos nunca nos fue concedido. La naturaleza es como es y lo máximo que podemos hacer es adaptarnos a ella.
¡Adelgazar no es cuestión de horas!
Algo similar pasa con las soluciones para adelgazar rápidamente. Desengáñate, que tales cosas no existen. El secreto está en los hábitos.
¿Esto quiere decir que tanto los productos especializados como las dietas no sirven de nada? No se trata de eso. Al contrario, la gran mayoría de estas soluciones suponen beneficios para tu salud física y tu bienestar general. De lo que se trata es de dejar claro que no son fórmulas mágicas en sí mismas.
Sólo la constancia, la disciplina y la regularidad garantizan buenos resultados a la hora de bajar de peso, independientemente de la dieta, el ejercicio físico o el tipo de producto adelgazante por el que te hayas decidido.
Adelgazar no es una cuestión de horas o días. Es ante todo un proceso, y como tal, debes ser consciente de que pasarás por varias fases antes de ver los resultados esperados. Lo que sí puedes hacer es alimentar diariamente tu propósito con una serie de prácticas como las que te presentamos a continuación:
- Prepárate tu propia comida. Salir a comer fuera es algo que puedes hacer una o dos veces al mes. Lo ideal es que prepares tus propias comidas, pues de esta manera podrás controlar mejor los alimentos que tomas y su procedencia.
- Bebe mucha agua. El hambre y la sed están asociadas; por lo general van de la mano. Beber agua te ayuda a mantenerte en forma.
- Lleva una vida equilibrada y sana. No te excedas en la alimentación. Ten en cuenta que tu cuerpo necesita una cantidad determinada de cada grupo alimenticio.
- No pases hambre. Hacer una dieta no es pasar hambre. Si es tu caso, todavía estás a tiempo de optar por otra solución.
- Come despacio y mastica bien. La idea no es saturar el cuerpo de comida, sino atender la necesidad de alimentarlo diariamente. Para ello, empieza por masticar bien los alimentos y disfrutar de lo que comes.
- Haz ejercicio físico. La alimentación sana debe ir acompañada de alguna práctica física que te ayude a quemar calorías y despeje tu mente. Recuerda que la obesidad muchas veces es causada por el estrés y la ansiedad.
Recuerda que la mejor fórmula para adelgazar es combinar una dieta equilibrada con ejercicio diario. Puedes complementar tu dieta con productos como los que encontrarás en siken.