Si te gusta cuidarte, hacer ejercicio y además estás a dieta , seguro que estás familiarizada con la expresión “rutina de cardio”, que se utiliza para hacer referencia a las actividades físicas que tienen como principal objetivo mejorar la actividad cardiovascular y la capacidad pulmonar. La rutina de cardio, también llamada aeróbica, está presente prácticamente en todas las tablas de gimnasios, ya que es la forma ideal de quemar grasa a la vez que te mantienes en forma y fortaleces tu cuerpo.
¿Por qué es bueno seguir una rutina de cardio?
Hacer ejercicios de cardio contribuye no sólo a que pierdas peso y te encuentres mejor sino también a mejorar notablemente tu salud. Por eso se incluye como indispensable en los entrenamientos y mantenimientos físicos. Piensa que una rutina de cardio está llena de ejercicios que requieren cierto esfuerzo y que tienen como objetivo estimular a tu corazón para que se contraiga más rápido.
Al realizar un esfuerzo sostenido y provocar su contracción el corazón se fortalece ganando en músculo y permitiendo la formación de nuevos vasos sanguíneos. Esto es algo muy beneficioso porque le permite cumplir mejor su función de distribución el oxígeno por todo el cuerpo. Si el oxígeno llena más rápido y en mayor cantidad a nuestros órganos, éstos trabajarán mejor.
Eso es lo que pasa dentro de tu cuerpo y que puede pasar desapercibido ante tus ojos, pero si sigues una rutina de cardio durante unas semanas notarás enseguida otros cambios más evidentes en tu día a día: quemarás calorías y perderás peso, reducirás el estrés y mejorarás la calidad del sueño y tu capacidad pulmonar aumentará. Si quieres ganar músculo, lo harás en las zonas adecuadas.
En todo caso debes saber que una rutina de cardio requiere esfuerzo y debe ser progresiva, así que empieza con cuidado para que tu cuerpo se vaya acostumbrando.
Una rutina de cardio adaptada a tus necesidades
La rutina de cardio no es igual para todo el mundo. Tanto el tiempo de duración como los ejercicios a realizar en ella dependen de la persona, de su complexión y de su estado físico entre otros factores.
Otro aspecto a tener en cuenta es que tiene que ser actividad intensa y sostenida, así que por norma general, lo ideal es dedicar a estos ejercicios entre 15 y 30 minutos, tres veces a la semana. ¡Es muy importante ejercitar la resistencia!
También tienes que prestar atención al momento: es mejor por la mañana porque en las primeras horas del día nuestro cuerpo está fresco y funciona más rápido. De esta forma el éxito de los resultados aumentará en un 15%.
Algunas actividades que puedes incluir en tu rutina de cardio
Las actividades para potenciar el cardio pueden ser variadas. Para elegirlas, guíate por el tiempo que puedes invertir en ellas y por lo que realmente te gusta y te motiva. Actividades cotidianas como subir las escaleras e ir andando a la oficina o a hacer la compra también favorecen a tu actividad cardiovascular, así que no tener tiempo para ir al gimnasio no es una excusa: tu rutina de cardio puede estar en cualquier momento, también al aire libre e incluso puedes practicar el cardio fitness en tus vacaciones.
Otras actividades más específicas de estas características pueden ser, por ejemplo, la natación o el jogging. Si te gusta disfrutar del ejercicio acompañado de música, también puedes apuntarte a clases de baile, y si buscas pequeñas dosis de ejercicio intenso, la comba es tu gran aliado. ¿Con qué ejercicio te quedas para tu rutina de cardio?