Además del descanso en sí mismo, dormir bien tiene numerosos beneficios para el funcionamiento del organismo, entre ellos el de ayudarnos a llevar un estilo de vida más saludable y, por ello, complementar nuestras dietas para mantenernos en forma o perder peso. ¿Cuánto dura tu sueño diario?
Algunos estudios han confirmado la estrecha relación entre las pocas horas de sueño y la obesidad. La razón es sencilla: cuando no descansamos lo suficiente, las hormonas grelina y leptina, encargadas de regular el apetito, aumentan su presencia en el organismo y provocan que sintamos más hambre.
Por el contrario, cuando el cuerpo descansa entre 7 y 8 horas diarias, existen menos probabilidades que las personas sufran desequilibrios hormonales que les impulsen al consumo de alimentos adicionales.
Otra razón la encontramos en el cortisol, la hormona del estrés, cuyos niveles son más altos en personas que sufren insomnio y tienden a mitigarlo consumiendo alimentos ricos en carbohidratos y calorías, que son de los que más tiempo tardamos en eliminar.
Por la noche, como bien sabemos, los alimentos a consumir deberían ser más ligeros, ya que es la comida más cercana a las horas de sueño, que es cuando el cuerpo se mantiene en reposo y quema menos calorías. Cuantos más alimentos consumamos, mayores serán las probabilidades de que las grasas se acumulen en el organismo.
Buenas noches: principales beneficios de dormir bien
Pero hay una razón adicional sobre porqué dormir bien si queremos perder peso de forma sana o mantenernos en forma: durante las horas de sueño, el cuerpo segrega la famosa hormona del crecimiento, la cual nos ayuda a quemar grasa. Si no dormimos bien, lo más seguro es que esa grasa se acumule en ciertas zonas del cuerpo y que nos cueste eliminarlas durante el día.
El buen dormir también apunta a un estilo de vida más sano, tanto a nivel físico como intelectual y espiritual. Veamos otras de sus ventajas:
- Reactiva el sistema inmunológico. Cuando nuestro sueño es profundo, el sistema inmunológico se regenera y está más alerta ante cualquier amenaza o agente externo que pueda causar alguna anomalía.
- Mejora la memoria. Así lo asegura un reciente estudio de la Universidad de Hafi, en Israel. En la fase REM, la más profunda del sueño, la parte del cerebro donde se almacenan nuestras imágenes y recuerdos, el hipocampo, se regenera y convierte la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo. También afirma que una siesta de hasta 90 minutos ayuda a fijar los recursos recientes.
- Disminuye el riesgo de insuficiencias cardíacas. Dormir bien reduce la posibilidad de sufrir alteraciones cardiacas serias. Esto es porque el insomnio aumenta los niveles de la sangre en las hormonas del estrés, provocando un alza en la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- Combate la depresión. Dormir bien eleva la melanina y serotonina en el organismo, dos hormonas encargadas de contrarrestar el estrés y mantenernos alegres y emocionalmente fuertes. En cambio, cuando dormimos mal o poco lo más normal es sentirnos de mal humor, sin ánimos ni energía para emprender las del nuevo día. ¿Te ha sucedido alguna vez?
Ojo, esto no quiere decir que dormir bien y mucho sea la única fórmula para adelgazar. Por el contrario, es un hábito más que te ayudará a adoptar un estilo de vida sano. Compleméntalo con una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico.